El tema que trataremos en el mes de enero será sobre el M a c h i s m o.
A pesar de que se ha luchado por la equidad de género en México, la
discriminación hacia la mujer perdura por el modelo cultural que se mantiene
latente, donde se prepara al hombre para imponer una supremacía absoluta sobre
la mujer y a ésta, a su vez, fomentar la
sumisión total ante el hombre.
El
machismo constituye una forma de vida para nuestra sociedad, engloba toda una
gama de valores y patrones de conducta que nos afecta en todas las formas de
relacionarnos con la pareja, con la familia, en el trabajo, en la escuela,
etcétera. Consiste, básicamente, en una forma de dominio por parte de los
hombres hacia los demás, y estas conductas han sido aceptadas por la sociedad.
El
machismo para muchos es difícil de definir, la mayoría hemos padecido las
manifestaciones de este comportamiento de los hombres, que se da principalmente
hacía las mujeres, quienes a pesar de darse cuenta de las conductas que llegan
a lastimarlas, tratan de justificarlos
diciendo que “es un poco brusco”, “es muy exigente”, o bien, “tiene un carácter
muy fuerte”. Hasta llegar a teorías psicológicas para explicar las acciones
como por ejemplo, “es que tuvo un papá distante”, “su mamá fue muy dura con él
y por eso desconfía de las mujeres”, o “tiene problemas de comunicación”.
Marina Castañeda, en su libro El machismo invisible lo define de la siguiente manera "El machismo se puede definir como un conjunto de
creencias, actitudes y conductas que descansan sobre dos ideas básicas: por un
lado, la polarización de los sexos, es decir, una contraposición de lo
masculino y lo femenino según la cual no sólo son diferentes, sino mutuamente
excluyentes, por otro, la superioridad de lo masculino en las áreas
consideradas importantes por los hombres"
Se cree que el machismo tuvo sus orígenes desde
la prehistoria, en cuanto el hombre se volvió sedentario y la hembra se
dedicaba a la recolección de alimentos, mientras que el hombre salía a cazar.
Se generó una lucha del hombre por sobresalir en el rol familiar y a la fecha se
da en cualquiera de las clases sociales, esto engloba prácticas sociales y
creencias con las que el hombre justifica la discriminación hacia la mujer, los
cuales, insisto, se heredan de generación en generación.
En
el caso de nuestro país se dio, de igual manera, como una forma de que el
mexicano tenga control y dominio sobre la mujer, quien rápidamente asumió el
papel de sumisa y resignada al aceptar que el hombre, en todos los roles
sociales (papá, hijo, hermano, esposo) la sometiera e hiciera con ella lo que
se le antojara.
Así
surge un machismo en una sociedad donde las mismas mujeres fueron las que permitieron
ese dominio y ese sometimiento y que hasta la fecha lo continuamos padeciendo,
gracias a que a las nuevas generaciones se les educa de la misma forma y así
seguirá debido a que se fomentarán las mismas conductas a sus hijos.
Psicológicamente el macho es moldeado desde su
infancia el hombre machista no nace, se hace. Las conductas que un niño observa
a su alrededor, como la forma en que el papá trata a la mamá, a las hijas, a
otras mujeres, eso va forjando en él patrones de conducta que lógicamente se
repetirán cuando él sea adulto y le toque actuar como hombre, será un
hombre-macho.
Recuerda, "El cine combina con todo, ¡úsalo!"
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